Todos estamos de acuerdo en que un dormitorio debe ser un lugar relajante y cómodo aunque, en ocasiones, no siempre es así, por eso hoy, queremos ofreceros 6 claves para hacer que tu dormitorio sea más acogedor.
El dormitorio es el lugar en donde pasamos la mayor parte del tiempo, un lugar que utilizamos para dormir, descansar y liberarnos tras una jornada intensa por lo que, para muchos, se convierte en el “refugio” perfecto en momentos de estrés o cansancio. Es lógico pensar entonces que, crear un ambiente cálido y agradable, puede ayudarnos a sentirnos mejor y a obtener un mejor descanso.
1. Añade textiles y cojines
Las almohadas y las mantas de lana o de felpa añaden textura y confort a la habitación, por otro lado, los linos y el algodón 100% son los tejidos que mejor transpiran y los más amables con tu piel. En cuanto a los colores, utiliza suaves o «palos» en las paredes, ayudarán a crear un ambiente más relajado y tranquilo. Las sábanas y cortinas, elígelas lisas, reservando los estampados para los cojines y complementos.
2. Dale tu toque personal
Si te gusta la fotografía o el arte cuelga una colección de imágenes en las paredes, decora la habitación con aquello que te haga sentir bien e incluye toques de estilo por todo el dormitorio como una lámpara antigua, libros… Nada como los pequeños detalles para plasmar tu personalidad y hacer el espacio más acogedor.
3. Elige un buen colchón
El colchón es uno de los elementos más importantes a la hora de conseguir que un dormitorio sea lo más acogedor posible ya que, como hemos dicho, es el lugar en donde pasas la mayor parte del tiempo. Si el colchón es incómodo o de mala calidad, es muy probable que no descanses bien, lo que afectará negativamente a tu estado de ánimo y energía. ¿Quieres saber cuánto dura un colchón y cómo saber si debes cambiarlo?
4. Rodéate de piezas agradables
Más allá del estilo de los muebles, los materiales son la clave. La madera, por ejemplo, resulta muy acogedora a nivel perceptivo. Y en cuanto a piezas, no olvides los cabeceros, visten la cama, la hacen más acogedora y nos crean una gran sensación de protección.
5. Gana calidez con las alfombras
¿A quién no le gusta andar descalzo por su habitación? Una buena alfombra es imprescindible. Te aconsejamos apostar por una de lana, bien mullida, a ambos lados de la cama o, si el dormitorio es grande, por una de gran tamaño que ocupe parte de la cama y sobresalga por los pies de esta. Recuerda elegirlas lisas para no recargar el dormitorio, un exceso de texturas podría generar sensación de caos y eso, es lo que queremos evitar.
6. Luces y aromas
Un dormitorio necesita poca luz para invitar al descanso, busca bombillas con tonos cálidos (2.000 – 3.000k) y hazte con una lámpara de pie o sobremesa que te proporcione una luz ambiental agradable para tus momentos de lectura. Para conseguir un mayor «relax» utiliza flores o velas aromáticas con aromas suaves y sutiles, cuando se trata de crear ambientes, ¡ten en cuenta tus 5 sentidos!