Si tu sofá de tela ha acumulado suciedad te enseñamos un par de trucos para que dejes la tapicería casi como el primer día: 5 formas diferentes de limpiar un sofá de tela.
Es cierto que el sofá es el mueble favorito y más usado por todos los integrantes de la casa. Tanto adultos, como niños e incluso en ocasiones, las mascotas, pasamos gran parte del día en él volviéndose inevitable que cada cierto tiempo acumule suciedad e incluso aparezca alguna que otra mancha.
Limpiar el sofá no debería ser una tarea dura o que nos lleve mucho tiempo si cada aproximadamente 6 meses le damos un repaso, pero para ello, vamos a explicarte las X mejores formas para limpiarlo.
Sal y limón
¿Sabías que la sal es un blanqueador natural muy eficaz para eliminar las manchas de grasa?
Exprime tres limones, añade un poco de sal y mezcla hasta que quede disuelta. Con un paño limpio, frota sobre las manchas que desees eliminar y deja que actúe.
Retira la solución con bastante agua y deja secar el sofá antes de volver a usarlo.
Agua oxigenada
Es uno de los mejores remedios que existen para eliminar las manchas y olores de animales de tu sofá, pero seguir estos pasos para evitar dañar la tapicería:
Mezcla el agua oxigenada en agua para reducir su efervescencia. Con un paño limpio, aplica la solución por todo el sofá dedicándole más tiempo a las zonas donde de más suciedad.
Deja que actúe durante varios minutos, retira la solución con un paño humedecido con agua y deja secar.
Vinagre y bicarbonato
Llena un recipiente con un litro de agua templada, un vaso de vinagre, una cucharadita de bicarbonato y disuelve la mezcla.
Humedece un paño limpio y ponte manos a la obra. Es importante lo hagas en movimientos circulares y que pases el paño por toda la tapicería para que la solución actúe.
Percarbonato de sodio
Para los/as que no lo conocíais, el percarbonato de sodio (o percarbonato sódico) es un compuesto derivado del carbono que limpia, desodoriza, descalcifica, blanquea, y remueve manchas de forma natural. Para utilizarlo de forma correcta debes:
Llenar un recipiente con un litro de agua templada junto a dos o tres cucharadas de percarbonato, disuelve la mezcla y humedece un paño limpio con el líquido.
Aplica la solución en la superficie del sofá haciendo hincapié en las zonas más afectadas y deja que actúe durante 5 o 10 minutos.
Frota con un cepillo el sofá para quitar el percarbonato. Si quedan restos, aclara con bastante agua y espera a que seque para comprobar que has eliminado las manchas.
Amoniaco
El amoniaco tiene propiedades desinfectantes que lo convierten en un producto muy efectivo para eliminar las manchas más difíciles. Este producto lo recomendamos solo para sofás muy sucios y aplicado de la siguiente manera:
Lo primero, aspira el sofá para eliminar los restos que hayan podido quedar además del polvo.
Llena un recipiente con agua tibia y añade un buen chorro de amoniaco. Para limpiar el sofá utiliza una esponja o un cepillo de cerdas suaves. A continuación, humedece un trapo limpio en agua templada y, tras escurrirla, retira los restos. La suciedad se despegará de la tapicería y se quedará impregnada en el trapo.
Por último, recuerda ventilar la sala para eliminar el olor del amoniaco y ayudar a que se seque más rápidamente.
